El cliente necesitaba adaptar la producción de frio a la demanda. Básicamente mantener la temperatura de las cámaras de frío a un valor determinado de forma constante, y de paso ahorrar energía.
Instalación de un convertidor de frecuencia para regular la velocidad de compresor, el cual lo hace de forma automática a través de la presión de amoniaco, la cual está relacionada con la temperatura. Cuanto más mercancía haya en las cámaras más frío se necesita, en este caso la temperatura tiende a subir, por lo que la presión del amoniaco también, y el variador tiene que subir la velocidad del compresor para dar más frío. Cuando la temperatura baja hace lo contrario, cuanto menos temperatura menos presión y el variador baja la velocidad.
El esperado!! Conseguir adaptar la producción de frío a la demanda y ahorrar energía eléctrica, por tanto ahorro económico.